Por todos es conocido que cuando los perros oyen o ven a otros perros en la tele les ladran como si estuvieran delante de ellos. Pues bien, Lola no iba a ser menos, porque cada vez que oye a un perro ladrar en la tele se pone como loca. Nosotros estamos intentando enseñarle a que no ladre en casa, pero es muy difícil, se pone muy nerviosa y está totalmente alerta.
Pero no todo es malo ya que a veces se pone con nosotros a ver la tele, sentadita en el sofá, mirando las imágenes en movimiento, y si tienen música mucho mejor, más atenta está.
El otro día estaban ella y Carol solas en casa y lo que hizo fue muy gracioso. Carol estaba haciendo cosas con el ordenador y Lola por alrededor jugando, saliendo a la cocina, volviendo al despacho, a su bola. De repente Carol nota que hacía un ratico que Lola no deambulaba por ahí y oye que la tele está encendida. Se levanta, va hacia el salón y se encuentra a Lola sentada en el sofá, con una pata encima del mando y mirando fijamente a la tele. ¡Casi se parte de risa!
La verdad es que cuando está tranquilita es un sol, un encanto, y seguro que le gusta a todo el mundo cuando está así. Intentaré grabarle un vídeo para poder demostrar que no siempre está activa, jugando y mordisqueando los cordones de la gente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario