domingo, 10 de abril de 2011

Lola y el campo

A Lola le gusta mucho jugar, correr, mordisquear, pero sobre todo jugar. De vez en cuando la llevamos al campo para que corra libremente y se desahogue, porque en el piso no tiene espacio suficiente para sus carreras, aunque en ocasiones se pega unas buenas por el pasillo.

La primera vez que fuimos al campo era muy pequeñita, y como había otro perro ese día no podíamos dejarla mucho tiempo en el suelo.

En nuestra segunda visita pudimos soltarla tranquilamente y no paró de explorarlo todo, de echarse a la boca todo lo que pillaba, e incluso aprendió a subir y bajar escalones. Todo el mundo quería jugar con ella, y así acabó, que se tiró toda la tarde durmiendo la siesta, como pudimos ver en la anterior entrada del blog.

Al final se lo pasó muy bien, por lo que repetiremos más de una vez.


Aquí en su primera visita al campo

Su segundo día entre naturaleza



Cuánto amor...


No había nada que escapara a sus mandíbulas



Creo que la mimamos demasiado :)

Jugando a la pelota



Lola motorizada